18 / 05 / 2017
Durante una jornada celebrada hoy en Bruselas sobre las negociaciones comerciales entre la UE y Mercosur, Juan Corbalán, delegado en Bruselas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, ha destacado que el sector del vino contribuye en más de 7.000 millones de euros al balance comercial positivo de la UE, y que el acuerdo de Mercosur puede ayudar al sector europeo si se mejoran los problemas a los que nuestras exportaciones deben hacer frente.
Tal y como ha señalado Corbalán, son necesarias las mismas condiciones de acceso al mercado que los vinos de Chile y Argentina, los cuales no deben hacer frente a las grandes tasas que sufren los vinos europeos. Además, ha solicitado un alineamiento de las normas de etiquetado y prácticas enológicas con las de la Organización Internacional del Vino, así como reducir la burocracia, la seguridad en el pago y la protección de las IGPs como Rioja. Sin embargo, ante las casi totales concesiones europeas que ya tienen los vinos argentinos, desde Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha pedido mantener el arancel europeo al mosto argentino, crucial para mantener el equilibrio entre el mercado de vino de importación.
La UE representa el 60% de la producción mundial de vino pero su consumo interno ha descendido en los últimos años. Esta disminución ha provocado que las exportaciones sean un factor clave para mantener la competitividad del sector y su contribución al crecimiento económico y el empleo. Tal y como ha destacado Juan Corbalán, actualmente, la UE tiene un balance negativo en el sector del vino con los países de Sudamérica. Se importa vino de Mercosur, sobre todo argentino, por un valor de 170 millones de euros y se exporta a Mercosur, sobre todo a Brasil, por un total de 139 millones de euros. Además, las exportaciones argentinas de vino a la UE han aumentado un 21% en volumen y un 51% en valor entre 2014 y 2016. A pesar de ello, Brasil, principal mercado de vino de Mercosur, es el importador mundial número 16 en volumen y número 14 en valor, con más de 120 millones de potenciales consumidores de vino.
En la jornada organizada por las organizaciones que representan a los agricultores y cooperativas europeos, COPA-COGECA y el comercio agroalimentario europeo, CELCAA, ha participado la Comisión Europea y los Estados miembro. A lo largo de la misma se ha debatido sobre los retos de otros sectores como los ganaderos, frutas y hortalizas, y leche.
Cooperativas Agro-alimentarias de España ya trasladó el año pasado en un evento similar sus puntos de vista con respecto al sector de cítricos y ajo, dos sectores que pueden salir perjudicados con este acuerdo.
La UE y los países Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay) relanzaron las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial en 2010 y en mayo de 2016 ambos bloques intercambiaron las ofertas comerciales. Las negociaciones están en una fase clave, y el sector agroalimentario es uno de los principales puntos en las discusiones, por ello es clave trasladar la importancia del sector del vino tanto en la UE como en España y los retos a los que se enfrenta, dado que la intención política es alcanzar un acuerdo a finales de 2017.