Tradicionalmente, la Comunidad de Castilla y León constituye una de las principales zonas cerealistas españolas. El cultivo de cereales grano, es el más extendido y característico de la región, por lo que la mayor parte de la superficie está dedicada a este cultivo pero también ocupan superficies importantes los cultivos oleaginosos, industriales (patata y remolacha) y forrajeros (alfalfa y veza), el viñedo, leguminosas de grano y hortalizas, dedicándose también superficies significativas a otros cultivos leñosos (frutales).
Característico por su alto dinamismo, es uno de los sectores de mayor relevancia y protagonismo para el cooperativismo agrario y medio rural de Castilla y León.
En esta región, la ganadería ocupa un importantísimo papel cuyas cifras de volumen representan según campañas entre el 47 y el 58% de la producción final agraria. Con respecto a los censos de vacuno y ovino, somos la primera comunidad autónoma, ocupando el segundo lugar en porcino y aves. En relación al subsector lácteo, indicar que nuestra región ocupa la primera posición en cuanto a producción de leche de oveja, segunda en vaca y una producción de leche de cabra que aumenta año tras año de manera considerable.
53 de las cooperativas socias de Urcacyl, desarrollan su actividad dentro de este variado sector: 49 bajo la figura de cooperativas de primer grado estando a su vez algunas de ellas asociadas en 4 cooperativas de segundo grado.
Existen ejemplos de cooperativas que realizan, no sólo la comercialización, sino también la transformación de los productos, permitiendo esto un alto valor añadido y un decidido avance en la cadena agroalimentaria.
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